Por fin puedo oír respirar...al SILENCIO. Me dispongo pues, a redactar la carta número 88 a mi primer y último visitante con la esperanza de volver a verlo algún día afuera en la calle y, quizás, bajo la lluvia.
10 - 04- 1996
Querido Señor Bogus:
Aquí me tiene de nuevo. Buscando, rogando esta vez, una respuesta suya. Sé que no debería. Que tendría que darle las gracias por aquel fugaz encuentro. Pero de nuevo, realmente siento decir que ya no lo tengo, que se me escapó otra vez. Se fue volando como las mariposas vuelan sobre el inmenso cielo azul.
A veces quiero creer que no es así, que existe ese lugar entre el cielo y la tierra llamado limbo. Pero mi mente no opina lo mismo, porque todo tiene que ser lógico y tener un sentido.Y es que, al menos en esta situación, no se cumple aquello que todo el mundo dice. El corazón, mi corazón, ya no puede guiarme hacia ningún lugar, no puede controlarlo todo y realmente me daña ver como es sobrevalorado; como crecen su ego.
Todos los de por aquí me toman por loco, me dicen: "no sientes nada, estás vacío por dentro".Y yo me pregunto que de qué carezco según ellos. ¿De sentimientos? No. Malditos ignorantes... No podría escribir esto... ¡que digo!, no desearía con todas mis fuerzas volver a encontrarle perdido por ahí.... Entre blancas paredes y fríos suelos.
Pero no era mi intención darle pena, más bien espero que confíe algún día en mí, en que verdaderamente y aún no pareciéndolo, soy fuerte y tengo voluntad. Pero que por otra parte solamente me pesa el cansancio. Se podría decir que, aún teniendo valía, necesito ayuda. Para serle sincero, no pido mucho; solamente, como cualquier otro ser humano, respuestas. Usted,... bueno, no lo niegue, siempre lo ha sabido. Mi nombre no es Minerva, ni vivo en el mundo de Sofía. Y aún menos salto de planeta en planeta entre baobabs y elefantes, o boas y sombreros.
No voy a explayarme y discutir de nuevo sobre lo injusto que es este mundo. Porque si se ha tomado la paciencia e interés de leer y, al menos, intentar comprender mi situación; de llegar a estas líneas...Ya habrá cogido papel y tintero, quizás en su mente al menos, y se dispondrá a, para que seguir siendo ilusos,...no contestarme. Obviarme, tirarme a la basura como un desperdicio más.
Y, sabe qué? En cierto modo...los dos sabemos que me está haciendo un gran favor. Al fin y al cabo, estar agotado es bastante mejor que sentarse en un sillón esperando a que Wanda diga sus primeras palabras,... que nunca pronunciará.
***
Estoy vacío porque no vale la pena preocuparse por una ilusión óptica,con fecha de caducidad, en un oasis desterrado; lejos de todo aquello que con su corazón y sentimientos puede ver.
Saludos desde un rincón perdido en el gran
universo interestelar.