sábado, 1 de junio de 2013

3ª CARTA.





¿Recuerdas aquel tiempo en qué fuíste estrella? No quiero decir una estrella de cine, o de moda. Sólo...un punto allá arriba, en el cielo. ¿Recuerdas qué nada te importaba porque eras...eras como la luz que se refleja en un diamante? Yo sí lo recuerdo...Fue después de pasar un tiempo,... bueno, difícil. Vasos rotos por el suelo, botellas vacías, espejos. Tú me decías todo el rato: "mira, mira a lo lejos, enfrente de ti...un día estaré allí!". Y yo te respondía con una pregunta: "¿te podré ver reflejado en mis ojos?". Luego te reías y de nuevo resbalabas, tirando contigo una copa más. Yentonces corría el wisky por el suelo como un río de lava de un volcán en plena erupción.

Ahora que te fuíste, que ya no volverás, por la noche subo a una azotea cualquiera, la del edificio más alto de toda la ciudad. Procuro que mi mirada se funda con la oscuridad, pero la mayoría de las veces no lo consigo...o ni siquiera lo intento. No quiero verte a ti. Ya nos hemos descubierto en muchas ocasiones...y hay tantas cosas! Por ejemplo, anoche encontré un cocodrilo recubierto de esmeraldas, otro día un hombre que soplaba pompas de jabón al revés,...y estas competían en una efímera carrera por el horizonte. También había arañas de colores que se mezclaban y formaban figuras extrañas. No sé, una diosa elefante, un murciélago albino, un pez colorado...¿Cómo puede ser que todo lo que me imagino en un instante vuela fuera de mi cabeza hacia el espacio exterior? ¿Acaso eres tú? Acaso estoy enloqueciendo. Pero me fastidia porque, porque son mis ideas, son mías!..Me gustaría tanto poder rescatarlas! Y es que, bueno, ya lo sabes... Debería rastrear cada palmo, cada rincón del cosmos y...y si no pues cogerlo, volcarlo sobre mi regazo, tal cual fuese un cajón desastre; e ir apartando unas cosas de otras. Los calcetines a este lado, la luna y el sol a este otro, por aquí el amanecer, el atardecer, más allá el sur, y el norte y el este y el oeste...Aunque así es mucho más difícil encontrar algo! Porque tengo un cuerpo muy delgado y el viento no corre a mí favor al llevarse de un lado a otro mis zapatillas!

En fin, qué locura ¿eh?...Creo que ya es hora de que vuelva a mi pecera.. Ojalá el aire acierte con el número de tu portal. Te quiero.

                                   
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NOTA: 

Querido señor Aire: 
estoy encima de la mesa que hay en la azotea del edificio número 77 de la 5ª avenida. Pretendo llegar a la estrella principal de la constelación de la Osa Mayor. Si como en ocasiones anteriores no la encuentra, devuélvame al primer buzón de salida situado fuera del gran universo interestelar. Gracias.